El Boletín Semanal del Proyecto de Solidaridad con México
17 de febrero de 2021 / Meizhu Lui, para el equipo editorial |
En Estados Unidos, acabamos de sobrevivir a una temporada electoral escalofriante. En México, la gente se está preparando para las elecciones de mitad de período de julio. Las elecciones en Estados Unidos esencialmente imitaron una película de zombis. En un sistema bipartidista que había perdido el sentido común, o te quedabas al lado de los ángeles o permitías que los demonios te llevaran. México, por supuesto, no tiene nuestro sistema bipartidista. Pero los votantes en México enfrentan una elección entre filosofías políticas mucho más crudas.
Durante casi un siglo, l@s mexicans@ enfrentaron lo que equivalía a un gobierno de partido único. Un gobierno corrupto y elitista facilitó el empobrecimiento de grandes sectores de la población. Luego, en 2018, votaron por un cambio radical. Le dieron a Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena una victoria aplastante. ¿La gente le pedirá ahora a los candidatos de Morena que continúen por el camino del cambio transformador?
Los progresistas estadounidenses tienen mucho que aprender viendo a Morena, un experimento político en curso que todavía tiene solo seis años. Morena nació, en gran parte, como un vehículo electoral para la candidatura presidencial de AMLO. El partido aún lleva la impronta de sus valores y sentido de misión moral, su confianza en que “los mejores ángeles de nuestra naturaleza” nos guían a todos y ayudará a Morena a prevalecer en las próximas elecciones. Eso deja la preocupación de la campaña diaria a activistas sobre el terreno como Javier Bravo.
Bravo se preocupa particularmente por el gobierno interno del partido Morena que permite a cualquiera, independientemente de su afiliación política pasada, buscar un cargo en la boleta del partido. Morena no examina a los candidatos para asegurarse de que llevarán a cabo el programa del partido, que darán prioridad a los trabajadores pobres y en expansión, los derechos indígenas y humanos, que controlarán a los funcionarios corruptos y protegerán la soberanía mexicana de las intervenciones extranjeras.
El reglamento interno de Morena refleja la confianza de AMLO en que las personas pueden cambiar y hacer lo correcto. Y esa confianza puede ser encantadora. De hecho, todos podemos tener mejores ángeles. Pero también tenemos demonios sobre nuestros hombros, la razón por la que necesitamos guías externas, reglas para no hacer daño, incentivos para hacer el bien. Todos queremos que los ángeles gobiernen nuestro comportamiento. Nuestros demonios, notamos en el número de esta semana, se deleitan con los detalles.
El historiador Javier Bravo enseña en la Universidad de Guanajuato. Ha sido activista de Morena desde el inicio del partido y también forma parte del Comité Coordinador del Proyecto Solidaridad México. Acabamos de explorar con Bravo sus preocupaciones sobre las próximas elecciones de julio en México, la primera votación nacional desde el impresionante triunfo electoral de Morena en 2018.